¿Qué es el ‘Cohousing’ – o co-vivienda – para personas mayores?
MundoMayor, con 20 años de experiencia en el sector asistencial geriátrico, nos habla del Cohousing en España
Escrito por Stannah
Hace ya… vaya, ¡cómo pasa el tiempo!… demasiados años, llamaba la atención una forma de vida y relación de las personas mayores, casi desconocida en España.
Se trata de lo que, entonces, conocíamos como “senior resorts”, un término que poco a poco ha ido evolucionando hasta lo que, actualmente, se ha terminado por denominar “Senior CoHousing”.
Demasiados años porque resulta un tanto incomprensible que un concepto tan magnífico no esté aún, en 2021, desarrollado de una forma más extensa en nuestro país.
Pero, quizá, antes de seguir abundando en el porqué de esta afirmación, merezca la pena hacer una somera descripción de qué es esto del Senior CoHousing.
¿Qué es el ‘Cohousing’ para personas mayores?
En MundoMayor – profesionales especializados para ayudarle a solucionar o aclarar cualquier consulta sobre residencias para mayores y otros servicios para la dependencia – lo definen como una alternativa a las tradicionales residencias de ancianos, que consiste en una comunidad de vecinos, en la que cada uno tiene su propio apartamento mientras se comparten zonas y actividades comunes.
Vamos, nada distinto a donde vivimos la mayoría de nosotros, ¿verdad?… entonces, ¿dónde está la diferencia?
La diferencia radica en las particularidades tanto del diseño de esa comunidad como de sus normas de convivencia: todo está pensado, específicamente, para personas mayores.
Resumiendo, estamos hablando de una comunidad de personas mayores de una determinada edad, por debajo de la cual no se puede vivir en ella.
Son personas activas e independientes con valores, inquietudes y gustos similares, de tal modo que se organizan para compartir actividades y vida en común y, lo que es más importante y define la clave de este tipo de co-vivienda, participan en la autogestión de la comunidad.
Además, suelen contar con servicios concertados de vigilancia de la salud, de soporte social y de soluciones de movilidad para prevención de caídas para maximizar el tiempo de vida activa, autónoma e independiente.
5 Ventajas do CoHousing
Las ventajas de este concepto de vivienda, de este estilo de vida, parecen, pues, evidentes y múltiples:
- permite estar rodeado de personas afines y con inquietudes semejantes,
- mitiga la soledad
- maximiza la seguridad y la comodidad
- posibilita mantener una buena red social
- estimula la actividad física e intelectual
¿Cuál es el futuro del Cohousing en España?
Con tantas ventajas, ¿por qué cuesta tanto sacar adelante este tipo de proyectos? ¿Por qué no proliferan con más intensidad?
Retomemos el comienzo de este artículo. Si nos parásemos a examinar con detalle todos los factores que influyen en el desarrollo o, mejor dicho, en el poco desarrollo, del Senior CoHousing en España, encontraríamos un denominador común a lo largo del tiempo: la falta de reconocimiento oficial como un servicio de utilidad social para muchos mayores.
Por desgracia, este concepto vital, desde un punto de vista estrictamente normativo en España, se ha asimilado a una residencia de mayores o a un complejo de apartamentos tutelados pero, desde luego, dista mucho de ello.
Este hecho conlleva, básicamente, dos grandes problemas: a) el precio del suelo y b) el coste de gestión. Detengámonos brevemente en cada uno de ellos para entender el problema:
a) El precio del suelo
La repercusión del coste de suelo es una de las partidas de construcción más elevadas en cualquier promoción inmobiliaria, por tanto, una de las primeras cosas que deberíamos buscar para que un recurso de utilidad social salga adelante a un coste asumible por la mayoría de la población, es un suelo a un precio más bajo del precio de mercado libre.
Este tipo de suelo lo suelen tener las administraciones públicas para, precisamente, dotar a una determinada zona de servicios de utilidad pública o de utilidad social y es, justamente, el tipo de suelo sobre el que se construyen, por ejemplo, las residencias de mayores.
De este modo, el coste total de construcción se reduce significativamente. Pero justamente aquí está la pescadilla que se muerde la cola. Dado que este tipo de terrenos sólo se pueden usar para unos fines muy concretos, si queremos construir un complejo de Senior CoHousing, no tenemos marco legal para encajarlo, por lo que no quedaría más remedio, a día de hoy, que asimilarlo a una residencia de mayores.
Y de ahí deriva, justamente, el segundo problema:
b) El coste de gestión
En el momento en que un complejo se considera como una residencia de mayores o como un complejo de apartamentos tutelados (ambos categorizados como servicios sociosanitarios) le aplica toda la carga regulatoria a la que están sujetos estos centros, que es extensa y realmente excede el objetivo de este artículo.
A título de ejemplo, baste con mencionar que estarían obligados a tener servicios médicos, de enfermería y asistenciales 24 horas al día. Pero, ¿no hemos dicho que se trata de que vivan personas válidas, activas e independientes? Esto es, no necesitan esa carga salarial que supone tener médicos, enfermeras y auxiliares de enfermería permanentemente en el complejo, que no hace otra cosa que incrementar, y mucho, el coste de gestión.
Por supuesto existen otros condicionantes en nuestro país que afectan al desarrollo de esta solución vital para las personas mayores pero, quizá, estos que hemos expuesto sean los más relevantes para explicar la poca expansión del Senior CoHousing.
En cualquier caso, la mejor forma de entender todo esto es escuchar a los verdaderos protagonistas, a los mayores que se han embarcado en esta aventura y que nos explican, con todo detalle y desde su experiencia real: qué es, cómo funciona y qué dificultades han encontrado para llevar a cabo sus proyectos de vida en común. No os perdáis este programa: La Ciudad del Mayor – Senior Cohousing, en MundoMayor TV.
Tras escuchar la voz de la experiencia, podemos concluir que, en España, el Senior CoHousing es viable, pero está al alcance de pocos y, siendo una alternativa a todas luces muy positiva, aún queda camino que recorrer para ponerlo al alcance de una gran parte de nuestros mayores.