Ciudades Amigables con las Personas Mayores: ¿utopía o realidad?
Una ciudad amigable con las personas mayores es una necesidad actual y de las futuras generaciones de adultos mayores
Escrito por Stannah
Desde el 2006 que la comunicación social empieza dando más destaque al concepto de Ciudades Amigables con los Mayores. Además, cada día más las organizaciones gubernamentales se interesan sobre el tema de crear comunidades amigables de las personas mayores, pero ¿qué es lo que se pretende para el futuro de nuestros mayores en la ciudad?
Contenidos
Comunidades adaptadas a la tercera edad, ¿o comunidades para todos?
Seguridad en la Ciudad
Accesibilidad en la Ciudad
Involucrar a las personas mayores en la Ciudad
No descuidar las entradas de los edificios o comunidades de vecinos
Según el informe de la Organización Mundial de la Salud (Red Mundial de Ciudades y Comunidades Amigables con las personas mayores):
“Si bien los gobiernos nacionales son en gran parte responsables de la creación de políticas y estrategias para un envejecimiento saludable y activo, un cambio duradero requiere un compromiso de todos los niveles de gobierno. Un mundo amigable con las personas mayores será construido comunidad por comunidad, ciudad por ciudad, región por región.”
Dicho esto, lo que se pretende es:
- Inspirar un cambio al mostrar lo que se puede hacer y cómo se puede hacer;
- Conectar ciudades y comunidades de todo el mundo para facilitar el intercambio de información, conocimiento y experiencia;
- Apoyar a las ciudades y comunidades para que encuentren adecuadas soluciones innovadoras y basadas en evidencias (contrastadas).
Y es que no es novedad para nadie que la población mundial está envejeciendo, gracias a todos los avances en la medicina y en la tecnología. Por eso, reflexionar sobre el tema tiene todo el sentido. No porque sea algo negativo, por lo contrario. Poder vivir más tiempo y ver como crecen nuestros nietos y bisnietos, es un deseo de muchos. Pero hay que cambiar mucho para que las ciudades puedan permitir que las personas mayores formen parte de la vida citadina, en seguridad. Es decir, tener las condiciones necesarias para que una persona mayor pueda vivir una vida plena y activa en la ciudad.
Una vez más, la Organización Mundial de la Salud, propone una política del envejecimiento activo, basado en los siguientes marcos, con el objetivo de mejorar la vida urbana de los ciudadanos ancianos:
Para más información sobre las Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores, en España, consulte a la página de atención a la ciudadanía de IMSERSO aquí.
Comunidades adaptadas a la tercera edad, ¡o comunidades para todos!
Está bien que incentivemos a las personas mayores a ser lo más activas posible, pero lo más importante es crear un entorno que se lo permita. Entornos donde se sientan seguros, cerca de donde viven. Pero esto todavía es un problema que muchas ciudades están tratando de mejorar. Muchos ancianos todavía viven confinados a sus casas, porque no se sienten seguros de salir a la calle.
Pero no podemos aplazar mucho más estas soluciones. El problema no es de las generaciones de mayores futuros. El problema es de las generaciones presentes de mayores.
Una ciudad amigable debe saber acomodar todos sus ciudadanos, desde los más jóvenes, a los más ancianos. Los más pequeños necesitan escuelas de calidad y accesibles, lugares seguros donde jugar y buenos servicios de salud. Los mayores necesitan servicios públicos accesibles, donde sea seguro ir, es decir, estructuras adaptadas a sus necesidades y limitaciones de movilidad. También, estructuras que les permitan tener una vida social activa. ¿Pero cómo conseguir todo esto? ¿Será una ciudad amigable con los mayores una utopía?
Seguridad en la Ciudad
No se trata solo proteger a los ciudadanos de la criminalidad y desastres naturales. La seguridad y accesibilidad en las calles y edificios públicos y privados también debe mejorar en la ciudad. Es importante que una persona anciana no sienta miedo o ansiedad de cada vez que tiene que salir a la calle para acudir a determinado sitio: “¿cómo hago para llegar?”, “¿cómo hago para subir aquellas escaleras?”.
Instalar ascensores unifamiliares, sillas salvaescaleras, plataformas salvaescaleras, barandillas y rampas en sitios que representan mayor dificultad de accesibilidad deben ser los primeros pasos. Esto podrá hacer toda la diferencia a la hora de plantearse salir de casa, ya que no temerán los obstáculos físicos.
Accesibilidad en la Ciudad
Accesibilidad en la ciudad significa que no debe de haber obstáculos físicos para donde sea que un ciudadano se plantee ir. Para empezar, aceras amplias y con rampas siempre que exista un desnivel o escalón.
También hay que tener en cuenta los cruces de cebra. El tiempo para cruzar debería aumentarse, para que un anciano no tenga que andar más rápido de lo normal, lo que puede aumentar el riesgo de una caída.
Y es que hay que recordar que un anciano no camina con la misma destreza que una persona joven. También llegará un momento en el que no es seguro para ellos coger el coche, así que su movilidad dependerá sobre todo de la calidad y accesibilidad de los transportes públicos y de las calles donde tendrán que caminar. Es importante, por ejemplo, el respeto los asientos de prioridad para personas mayores en los trasportes públicos y rampas para permitir a las personas con movilidad reducida entrar y salir del autobús, independientemente de que vaya en silla de ruedas o no.
El sistema de trasportes públicos es esencial para que las personas mayores puedan circular por la ciudad en seguridad y de forma independiente. Y todo esto empieza por tener acceso a información sobre horarios y precios de forma clara y sencilla, con los números y destinos bien visibles. En resumen, ¡eliminar toda causa de estrés a la hora de ir de un sitio a otro!
La opción del taxi podría ser una comodidad más de nuestros mayores que necesitan el trasporte justo al salir de casa. Pero en una ciudad amigable con las personas mayores, debería haber descuentos para ciudadanos ancianos o incluso un servicio gratuito para ancianos con pensiones muy bajas.
Para los que todavía pueden conducir, es importante, sin embargo, que tengan acceso a aparcamiento prioritario para que queden cerca de las entradas de los edificios, acortando la distancia que tienen de andar.
Involucrar a las personas mayores en la Ciudad
Cada vez son más las ciudades y autoridades locales sensibles a la importancia de entornos amigables con los mayores, y que buscan implementar mejoras en sus servicios. Pero, según la recomendación de la OMS, debemos involucrar a nuestros mayores en el proceso de decisión, lo que significa que debemos consultarlos siempre para entender sus necesidades y también confiar en su experiencia y conocimiento. Toda la comunidad beneficiará de esto. Además, se trata de forma de darles voz, en mundo que está acostumbrado a escucharlos.
¡No descuidar las entradas de los edificios o comunidades de vecinos!
Salvaescaleras vertical de Stannah (para interior o exterior)
Una ciudad amigable con los mayores también es una ciudad que se preocupa con la forma como sus mayores acceden a los edificios o comunidad de vecinos, ya que existe una ley que hay que hacer cumplir. Se trata de la ley que obliga que todos los edificios cumplan las reglas de la accesibilidad universal. Es muy común en España es tipo de entrada como la que vemos en la foto.
Por supuesto, y para que no haya más gastos de los necesarios, hay varias opciones para poder contentar al grueso de los vecinos. En el caso de rellanos y escaleras de entrada (a menudo una auténtica pesadilla para personas mayores y/o con algún tipo de discapacidad motriz), lo más sencillo y sensato sería la instalación de una plataforma elevadora o plataforma salvaescalera. Algunas de las ventajas de este tipo de sistema son:
- Sistema apto para tramos de escaleras, ya sean estos curvos o rectos;
- No requieren de obra ni modificación alguna de la escalera sobre la que irá instalada y pueden fijarse directamente sobre la pared o sobre postes;
- Sistemas altamente seguros que garantizarán la comodidad y el confort a todos los vecinos, pues todo el mundo puede usarlos (personas mayores, padres con carritos…);
- Algunos modelos de plataformas elevadoras o sillas elevadoras pueden plegarse cuando no están siendo utilizadas, ofreciendo un espacio extra y funcional para todos los vecinos;
- La amplia capacidad de carga de las plataformas permite también el uso de sillas de ruedas en ellas, pues soportan hasta 250 kg.
Además de todas las ventajas funcionales, las comunidades de vecinos que se vean ante la tesitura de tener que mejorar la accesibilidad deben saber que existen programas de ayudas públicas para mitigar el desembolso total. Específicamente, es posible conseguir una quita de hasta el 50% del coste final en caso de ser necesaria por accesibilidad, como recoge el Plan Estatal de Fomento de Alquiler de Vivienda, la Rehabilitación y la Regeneración Urbana 2013-2016.
Si necesita más información acerca de sistemas elevadores eléctricos para comunidades de vecinos e inmuebles, contacte al número gratuito en la parte superior de esta página oficial de Stannah, e nuestros asesores le informarán de todo.